Compras en Frontignan
Presentación
De Ludivine - Junio 2019
Situado bajo las halles, justo detrás del ayuntamiento, el mercado de Frontignan sigue siendo un lugar imprescindible para abastecerse de productos locales. Es sábado por la mañana y comenzamos nuestras vacaciones en el Mediterráneo con una visita al mercado en el corazón de la estación balnearia.
Situado bajo las halles, justo detrás del ayuntamiento, el mercado de Frontignan sigue siendo un lugar imprescindible para abastecerse de productos locales. Es sábado por la mañana y comenzamos nuestras vacaciones en el Mediterráneo con una visita al mercado en el corazón de la estación balnearia.
Paseando por el mercado cubierto
Comenzamos paseando por el mercado cubierto, donde se instalan numerosos puestos frente a los pabellones. Hay algunos vendedores de feria y artesanos que desembalan todo tipo de productos, desde cestas de mimbre hasta pañuelos de colores vivos y pequeños productos manufacturados.
A medida que nos acercamos a los salones, nos atrae el aroma de las especias mediterráneas: orégano, albahaca, canela, cilantro y hierbas provenzales... No puedo resistirme a estas hermosas aceitunas negras en escabeche que serán perfectas para el aperitivo.
Un poco más adelante, un productor de Muscat de Frontignan nos ofrece una degustación. Este vino dulce natural de origen controlado es un vino con aromas delicados.
Dentro del mercado cubierto
Entramos en el mercado cubierto para seguir comprando. El edificio ha sido completamente restaurado y tiene una hermosa estructura metálica cubierta de cristal. Aquí, los coloridos puestos de los hortelanos se llenan de frutas y verduras de temporada. Hermosos tomates locales, berenjenas, calabacines y algunos pimientos encuentran naturalmente su lugar en mi cesta.
Es difícil resistirse a estos magníficos mariscos de la laguna de Thau en el banco de la pescadería. Me dejé tentar por dos docenas de ostras Bouzigues y un buen puñado de almejas. También elijo unos filetes de salmonete que cocinaré con verduras mediterráneas.
Para continuar nuestra introducción a la gastronomía local, añadimos a la cesta cuatro bonitas Tielles. Estas pequeñas tartas redondas rellenas de pulpo y salsa de tomate ya nos hacen la boca agua. Vamos a la quesería: un queso de cabra de leche cruda irá muy bien con una copa de moscatel.
El barrio de las Halles y el ayuntamiento
Antes de abandonar el barrio de las Halles y el bullicio del mercado, nos tomamos unos minutos para instalarnos en la terraza de un café de la plaza del Hôtel de Ville. Sentados cómodamente a la sombra de las sombrillas, tenemos una vista perfecta del edificio.
El folleto "Paseo peatonal de Frontignan" publicado por la Oficina de Turismo nos dice que el edificio se construyó al mismo tiempo que el mercado cubierto, en 1895. Tiene un gran vestíbulo en la planta baja y dos alas con pabellones en las esquinas. El tejado está rematado por una espadaña con motivos góticos y un reloj. La campana del campanario, que procede de la iglesia de San Pablo, ¡mide más de un metro de diámetro!
Es casi mediodía. Salimos del corazón de la ciudad de Frontignan para encontrar nuestro alquiler de vacaciones y ponernos a cocinar.
